La gimnasia pasiva es una técnica utilizada en medicina que funciona a través de la electroestimulación. De esta forma, se puede definir como una metodología basada en el tratamiento mediante impulsos eléctricos, realizado con electrodos conductivos, directamente sobre la musculatura.
El tratamiento pretende copiar las señales que manda el cerebro para que se muevan los músculos. En este sentido, el estímulo se transforma en una contracción que fortalece el tejido y elimina los líquidos retenidos en él. Esta manera para de trabajar, además de ser inofensiva, simula cierto trabajo que se hace al entrenar.
Normalmente, los especialistas recomiendan practicar este tipo de ejercicios en situaciones muy específicas, como por ejemplo, cuando no cuentas con el tiempo suficiente, si estás enfermo o te encuentras en una situación de movilidad reducida por lesiones. Se hace así para ayudarte a evitar la reducción de tu masa muscular, en casos en los que la perdida no sea tan grande.
Por otro lado, la gimnasia pasiva puede ser un añadido para todas las personas que realizan alguna actividad deportiva durante la semana. De esta manera, durante el fin de semana, estas personas descansarán pero seguirán estimulando sus músculos. Así podrán seguir entrenando desde casa pero de una manera mucho más suave que el resto de días de la semana.